Las relaciones de pareja se basan, entre otras muchas cosas, en el esfuerzo constante y el sacrificio muy puntual. Desafortunadamente no todas las parejas funcinan así, aún más, la mayoría de las parejas que no lo hacen, no tienen ni idea. Peor todavía, en las parejas que funcionan basadas en el sacrificio de uno de sus miembros, el que se sacrifica no lo sabe. Y el que disfruta del sacrificio de su pareja afirma que el que se sacrifica es él.